martes, 26 de abril de 2016

¿Tus hijos ya usan Redes Sociales?

Por DYG- Bogotá, Colombia 

Este mes decide escribir en el  blog de la RED, sobre la tecnología.



Hace poco llegaron a mi Facebook unos vídeos de algunas mamás corrigiendo a sus hijas por lo siguiente:. “Las niñas dijeron en las redes sociales que eran mayores de edad; en alguna parte de los vídeos las mamás cuentan que las niñas enviaban fotos mostrando partes íntimas y haciendo otras cosas.”

 Así que después de ver los vídeos pensé: ¿Qué tanto podemos proteger a nuestros hijos, qué tanto estamos pendientes de las redes sociales de nuestros hijos?.
Por este motivo decidí leer las condiciones de uso de algunas redes sociales, en algunas la edad mínima son 14 años y en otras de 12 años; inmediatamente vinieron a mi mente algunos perfiles de niños menores de doce año que tengo el gusto de conocer; he ido a mirar en  sus perfiles en la sección   de información, y  cual sería mi sorpresa cuando veo que algunos reportaron 21 años y/o 30 años, y me pregunto
¿Sus papas saben que sus hijos tienen redes sociales? Y recordé una frase que constantemente escuchaba decir de mi papá: “si yo no quiero que ustedes digan mentiras no les voy a enseñar a mentir . Y nos ponía el siguiente ejemplo "si me llaman por teléfono y yo les digo que. Digan que no estoy  y después les pido que me digan la verdad ustedes que harían"

Eso mismo pienso de los perfiles de esos niños! ¿Qué sería lo que ellos vieron y oyeron para que simplemente crean  que las reglas se pueden romper? Y ¿Cómo  nosotros,  como papas no ponemos límites y  no ayudamos a entender el principio de la obediencia y la sinceridad a nuestros pequeños?

Mamás, está en nosotras proteger y enseñar principios para ayudar a  nuestros hijos a tomar las decisiones correctas para el uso de las redes sociales,  que les sirvan de protección contra los peligros se encuentran en ellas.

Yo tome algunas decisiones al respecto, y se las deseo compartir:

1.    No abrirle un perfil social a mi hija antes de la edad establecida como requisito en las redes sociales.
2.    Daré  apoyo a mi hija con las preguntas que tenga acerca de redes sociales.
3.    Recordarle a mi hija  que en todo existe el  peligro, y debemos  ser precavidos y cuidadosos con lo que decimos y compartimos en las redes sociales.

Y sobre todo que aprenda y siempre tenga presente esta frase, que parece ser la base de las redes sociales:   "llamar a lo bueno malo y lo malo bueno'


Espero podamos encontrar la  manera correcta de abordar este tema con nuestros hijos y entender que como padres somos parte de la solución porque en nuestras manos está la generación del futuro.

martes, 19 de abril de 2016

¿Vale la pena que nuestros hijos ESCUCHEN lo que DECIMOS?

Por Laluz - Bogotá DC, Colombia

Por estos días tuve la oportunidad de leer en el libro de Moroni, capÍtulo 7 lo siguiente: "Y ahora yo, Moroni, escribo unas pocas de las palabras que mi padre Mormón habló...", y recordé que el fuerte de Moroni no era precisamente escribir, pero sin embargo él había decidido hacerlo para dejar registradas las enseñanzas de su padre. 

He meditado y pensado mucho en esta escritura, y me he preguntado ¿mis hijos tomarían tiempo para escribir lo que yo les enseño o lo que me escuchan hablar?; ¿es valioso lo que sale de mi boca hacia ellos, o realmente sería mejor por momentos que me quedará en silencio?


Así que hoy deseo compartir con ustedes algunas de mis citas favoritas en cuanto al tema, que nos inspiran y llenan de resolución, para hablar y expresarnos de la mejor manera. 


Para nosotras:
Esposas, ¿han considerado la lengua desenfrenada de sus bocas, o el poder que sus palabras tienen para bien o para mal? ¿Cómo es posible que una voz tan hermosa, que por naturaleza divina es tan angelical, tan cerca del velo, tan instintivamente tierna e inherentemente amable, pueda de pronto volverse tan estridente, tan cortante, tan agria y agresiva? Las palabras de la mujer pueden ser más punzantes que cualquier puñal que se haya creado, y pueden ocasionar que las personas a las que ustedes aman se retraigan tras una barrera más distante de lo que se imaginaron al empezar la conversación. Hermanas, en el espléndido espíritu que poseen no hay lugar para expresiones mordaces o ásperas de ninguna clase, ni siquiera los chismes, las murmuraciones o los comentarios venenosos. Que nunca se diga de nuestro hogar, de nuestro barrio o de nuestro vecindario que “la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad… [que quema] entre nuestros miembros”. 

¿Y cómo le hablamos a nuestros hijos?
Debemos tener sumo cuidado al hablarle a un niño; lo que digamos o no digamos, el modo y el momento en el que lo digamos, es de suma importancia en cómo afectará el concepto que un niño se forme de sí mismo; pero es aún más importante al moldear la fe que ese niño tenga en nosotros, así como su fe en Dios. Siempre sean constructivos en los comentarios que les hagan a los niños; nunca les digan, ni siquiera como broma, que son gordos, tontos, perezosos o pocos atractivos. Ustedes nunca lo harían con el intento de causarles daño, pero ellos lo recordarán y tal vez luchen por años para tratar de olvidar y de perdonar. Traten de no comparar a los niños, aunque piensen que tienen habilidad para hacerlo. Tal vez digan de la manera más positiva que “Susana es bonita y Sandra es muy inteligente”, pero todo lo que Susana recordará es que ella no es inteligente; y Sandra, que ella no es bonita. Elogien a cada hijo individualmente por lo que es, y ayúdenlo a escapar de la obsesión que tiene nuestra cultura de comparar, de competir y de nunca sentir que son lo “suficientemente” buenos.

La trascendencia de lo que decimos:
Nuestras palabras, así como nuestras acciones, deben estar llenas de fe y esperanza y caridad, los tres grandes principios cristianos que el mundo necesita tan desesperadamente hoy día. Con palabras como esas, pronunciadas bajo la influencia del Espíritu, se pueden secar lágrimas, sanar corazones; se pueden edificar vidas, restituir la esperanza y hacer prevalecer la confianza.

Que nos regocijemos en la idea de que cuando decimos cosas edificantes y alentadoras al menor de éstos, nuestros hermanos y hermanas y a los pequeños, se las decimos a Dios." La Lengua de Angeles 


Quizás en todas las mejoras que intentamos diariamente hacer, estaría bien ponerle más atención a las cosas que a veces decimos sin pensar. Nuestros hijos son nuestros mayores oidores y pueden ser heridos, o poco edificados, o tomar decisiones y forjar ideas en sus mentes por todo lo que nos escuchen decir ¿Vale la pena que nuestros hijos ESCUCHEN lo que DECIMOS? SÍ, que si valga la pena que nuestros hijos nos escuchen hablar, que ellos sean inspirados, consolados y bendecidos por nuestras expresiones constantes de bondad, amor, fe, esperanza y caridad hacia ellos y hacia los demás; que nos recuerden por las edificantes enseñanzas que expresábamos sin darnos cuenta,que sean tan especiales que hasta (como Moroni) se tomen el tiempo de escribir lo que nosotros hablábamos. 

jueves, 7 de abril de 2016

La Tecnología y La Familia

Por DYG - Bogotá, Colombia


Bueno, ustedes dirán con este título qué queremos decir. Primero algunas preguntas:

1. ¿Que tanto tiempo utilizo la tecnología en el día?

2. ¿La cantidad de tiempo que utilizo con la tecnología es la misma que le dedico a mi familia?

3. Cuando estoy comiendo, ¿miro mucho el celular y tengo prendido el televisor? O hablo con mi familia de mil cosas y me dedico a escucharles así no entienda?

4. En la capilla, durante las reuniones, ¿utilizo el celular, tablet u otro medio electrónico para leer las escrituras, mirar himnos o la utilizo para actualizar mis redes sociales?



Ustedes dirán como les fue en la pequeña encuesta. No necesitan publicar sus respuestas en los comentarios. Pero sí quiero que cada una de nosotras medite en cada punto y logre mirar qué tanta prioridades le estamos dando a nuestra familia y de qué manera la tecnología nos aleja de los que tenemos cerca y muchas veces por estar actualizando nuestro perfil social olvidamos las pequeñas cosas.

En mi vida diaria debo utilizar mucho mi celular, sin embargo, por invitación de mi esposo decidimos dejar el celular a un lado dos horas diarias. Así lo hicimos y fue la mejor experiencia que hemos tenido: compartimos, jugamos, nos reímos de las ocurrencias de nuestra pequeña, pero sobre todo me di cuenta de que la tecnología me estaba invadiendo; estaba generando que yo me perdiera momentos emocionantes de mi vida.


Por eso ahora me comprometí a lo siguiente:

1. Dedico menos horas a la Internet.

2. En la capilla me esfuerzo por mantener mis medios tecnológicos para el uso exclusivo del estudio de escrituras e himnos.

3. Apago el WiFi a las 9pm, si es muy urgente me llaman al fijo y descubrí que duermo mejor.

¡Ahora descubro mil cosas que puedo hacer! Con este artículo no estoy diciendo que la tecnología es mala, pero dependiendo del uso que le demos y la manera como manejemos nuestro tiempo tendremos éxito.

viernes, 1 de abril de 2016

Ideas para disfrutar y aprovechar el fin de semana de Conferencia General

Por: Alejandra TG - Bogotá, Colombia

¡Mañana empieza una nueva conferencia general! Somos muy bendecidos al tener las bendiciones de la tecnología, los profetas vivientes y la revelación constante para poder mejorar nuestra vida y enriquecer nuestro espíritu, así como conocer la voluntad del Señor para su Iglesia, las familias y para cada uno de nosotros.

Siempre he disfrutado la conferencia general. Cuando era más joven, recuerdo que en nuestra estaca no teníamos la posibilidad de ver la conferencia en vivo, ni por satélite. Teníamos una reunión semestral en el centro de estaca, donde nos presentaban en pantallas de televisión el video de una de las sesiones de la conferencia general, y eso era todo. Los mensajes completos solo llegaban impresos en la Liahona y para ellos también había que esperar meses. Sin embargo, desde pequeña recuerdo tener el sentimiento en mi corazón de que los mensajes y los videos eran importantes, porque eran los profetas de Dios quienes nos hablaban.

Ahora que los años han pasado, tengo la bendición de tener las conferencias generales al alcance de mi mano. Ya incluso puedo verlas en vivo, desde mi casa o cualquier otro lugar del mundo, gracias a Internet. Los tiempos cambian, las tecnologías avanzan, y el Señor se acerca a nosotros por muchos medios, lo único que debemos hacer es buscarle, en algunos casos"hacer clic" y escuchar su voz por medio de Sus siervos, los profetas.

En contraste con la facilidad de acceso a estas conferencias y discursos, también nos enfrentamos a que como es más fácil, también nos puede dar más pereza escuchar o estudiar los mensajes. Es irónico que entre más fácil sea acceder los medios para llegar a algo, más difícil se vuelve lograrlo, porque lo damos por sentado, y suponemos que siempre va a estar allí.




Con el fin de que no demos por sentado el escuchar en vivo a los profetas del Señor, y que podamos transmitir el mismo mensaje a nuestra familia, de que sus mensajes son muy importantes, quiero repasar algunas ideas que se me ocurren para que podamos aprovechar y disfrutar mejor el fin de semana de Conferencia General:

- Verla en casa, en la capilla, en el bus, o en donde sea posible, ¡pero verla! Que los horarios no se vuelvan un obstáculo, es tan fácil como verla desde el TV, el celular o el PC. Estar conectados con millones de otros miembros alrededor del mundo es muy especial y nos ayuda a sentir la hermandad que compartimos, además de escuchar en vivo los anuncios, mensajes y poder sostener en conjunto a los profetas del Señor.

- Evitar las distracciones. Si estamos en casa o en la capilla, procurar eliminar cualquier cosa que nos distraiga de escuchar a los profetas durante las sesiones de la conferencia. Podemos concentrarnos mejor al seguir y cantar los himnos, dar materiales didácticos que atraigan la atención de los niños hacia la conferencia (en Internet hay cientos de ejemplos), apagar cualquier otra fuente de ruido y estar en un lugar cómodo pero que no nos haga sentir sueño y dormirnos ;)

- Preparar alimentos sencillos, no complicarnos con el almuerzo. Si vamos a la capilla o estamos en casa, aprovechemos este fin de semana para comer algo ligero, rápido y no tan complicado (o pedir domicilio el sábado). Que no se nos vayan las horas preparando la comida y que eso nos quite el tiempo de estar atentos a la conferencia. El gran banquete puede ser cualquier otro día, pero la conferencia es cada seis meses y podemos darle prioridad. Es algo que tal vez pueda ser insignificante pero el no tener que correr a preparar almuerzo entre una sesión y otra nos dará más tiempo para estar atentos y no preocupados.

- Buscar la mejor manera de repasar los mensajes de la conferencia una vez haya concluido. Algunos toman notas durante la conferencia y esto les ayuda a recordar y tener en cuenta detalles importantes o impresiones del Espíritu que recibieron en ese preciso instante. He visto que algunas personas ven los videos de los mensajes nuevamente durante las semanas que siguen, otros descargan los audios de los mensajes y los pueden escuchar en el celular, el carro o en el bus. Otras personas prefieren imprimir los discursos antes de que llegue la Liahona a sus manos y hacen su propio cuaderno de estudio, donde pueden subrayar, anotar pensamientos o sentimientos y relacionar los mensajes con otras escrituras, todo con el fin de estudiar más a profundidad los mensajes. Cualquier método sirve, hay que encontrar el que mejor nos funcione. Lo importante es seguir repasando los mensajes para poder ponerlos en práctica, de lo contrario, pueden olvidarse muy pronto y estaríamos dejando de lado mandamientos importantes que el Señor quiere que consideremos aquí y ahora.

Espero que todos y todas podamos disfrutar mucho de esta conferencia general. Ya para las mujeres inició el sábado pasado, y ahora continuamos con otras sesiones más. Compartamos en familia estos momentos especiales y de seguro nuestros hijos los recordarán y apreciarán así como yo recuerdo los de hace tantos años atrás.

¿Qué hacen ustedes para disfrutar y aprovechar el fin de semana de la Conferencia General? ¡Esperamos sus comentarios y sugerencias!