miércoles, 10 de febrero de 2016

¡No hay tiempo que perder!

Por: Laluz P, Bogotá - Colombia




Hace poco tuve la oportunidad de leer esta anécdota del Pdte Russell M Nelson:
"Recuerdo una conversación que tuve hace muchos años con un inteligente estudiante de secundaria de 16 años de edad. Estaba un tanto inseguro en cuanto a su compromiso religioso, e indeciso respecto a su carrera; se preguntaba en cuanto a la posibilidad de llegar a ser médico. Me hizo una simple pregunta: “¿Cuántos años le tomó para llegar a ser cardiocirujano?”.
Rápidamente hice los cálculos: “Desde el momento en que me gradué de secundaria hasta que hice mi primer cobro por mis servicios como cirujano, ¡me tomó 14 años!”.
“¡Caray!”, contestó. “¡Eso es demasiado largo para mí!”
Entonces hice la pregunta: “¿Qué edad tendrás dentro de 14 años si no llegas a ser cardiocirujano?”. “La misma”, contestó. “¡La misma!”

He meditado sobre esta anécdota varios días, e incluso he hablado con mi esposo y mi mamá, de la importancia del tiempo en nuestras vidas, y de que sin importar lo que hagamos o dejemos de hacer el tiempo pasará; si el joven (de la historia) estudiaba o no por 14 años, igual esos años iban a pasar, solo de él dependía que en ese tiempo se lograra algo o no.
"El tiempo nunca está a la venta; el tiempo no es un producto que se pueda comprar en cualquier tienda a cualquier precio por más que lo intenten, pero cuando se emplea el tiempo con sabiduría, su valor es incalculable. En un día cualquiera, a todos se nos asigna sin costo alguno la misma cantidad de minutos y horas para que los utilicemos."

A todos se nos han asignado la misma cantidad de minutos y horas HOY, cada una de nosotras las utilizamos de manera diferente, algunas mamás madrugan mucho para tener todo listo para sus esposos e hijos, y salir a trabajar; otras estamos en casa y aunque no madrugamos demasiado, sí tenemos una lista de tareas por hacer cada día, otras quizás ni madrugamos y nos pasa el día sin nada relativamente importante que hacer, otras quizás ya están en una época menos ajetreada de sus vidas, y ahora están descansando de tantos corre-corres de muchos días. Sea cual sea nuestra posición actual, es un deber para con nosotras y los demás saber manejar bien nuestro tiempo, pero ¡ojo! a veces el estar muy ocupadas tampoco significa que estemos utilizando bien el tiempo, recordemos a Marta y a María.
"Mientras ella (Marta) “se preocupaba con muchos quehaceres” (Lucas 10:40), su hermana, María, “[se sentaba] a los pies de Jesús, [y] oía su palabra” (versículo 39). Cuando Marta se quejó de que su hermana la había dejado servir sola, Jesús elogió a Marta por lo que estaba haciendo (versículo 41), pero le enseñó que “sólo una cosa es necesaria: y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (versículo 42). Era encomiable que Marta estuviese “afanada y turbada… con muchas cosas” (versículo 41), pero era “más necesario” aprender el Evangelio del Maestro de maestros."
Así que he llegado a la conclusión de que para utilizar más eficaz el tiempo que tenemos, es importante determinar 3 aspectos:


1.Conocer realmente nuestras obligaciones y responsabilidades: A veces nos ponemos más cargas de las que podemos resistir y podemos llegar a la frustración por no poder hacer todo lo que creemos que tenemos que hacer.

2. Determinar concienzudamente en que desperdiciamos nuestro tiempo: Cada una sabe su talón de aquiles en esto, algunas desperdiciaremos nuestro tiempo viendo novelas, o jugando en el cel, o chateando, o mirando una y otra vez las redes sociales. y aunque algunas son buenas actividades de entretenimiento, es importante determinar el tiempo que pasaremos en ellas, para no excedernos y dejar de hacer cosas importantes por algunas buenas.

3. Y por útlimo, (la más importante) debemos esmerarnos por saber lo que Dios desea que hagamos con el tiempo que el nos da, para así llegar a ser lo que Él espera que seamos: como diría nuestro amado Profeta "Aprendamos lo que debemos aprender, Hagamos lo que debemos hacer, y Seamos lo que debemos ser"

Ya teniendo bien definidos esos 3 aspectos solo queda PRIORIZAR, DISFRUTAR Y APROVECHAR más de este preciado y valioso don, porque igual él no se detiene y como que cada vez pasa más rápido ¿No les parece?, además recordemos "lo que hagamos hoy, cosecharemos mañana", así que ¡¡¡NO HAY TIEMPO QUE PERDER!!


Les comparto 3 discurso buenísimos que hablan del tema, y en lo que base mi post:
1.Juventud bendita: ¿qué es lo que escogerán?- Pdte Russell M Nelson
2.Un tiempo de preparación-Elder Ian S. Arden
3.Bueno, Mejor, Excelente- Elder Dallin H. Oaks

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